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Foto del escritorMaría Paula Segura Parra

Empieza el 2025 con calma: Cómo establecer metas sin caer en la frustración


Metas de año nuevo

El inicio de un año nuevo suele venir cargado de expectativas y una energía renovada que nos impulsa a establecer propósitos y metas.


Queremos mejorar nuestra salud, aprender nuevas habilidades, ahorrar dinero o desarrollar hábitos más saludables. Sin embargo, con el paso de los meses, es común que ese entusiasmo inicial se disipe y muchas de esas metas queden olvidadas, generando frustración y una sensación de fracaso.


¿Por qué sucede esto? ¿Será que nos imponemos demasiada presión? En este artículo exploraré las razones detrás de ese patrón tan común, los errores más frecuentes al establecer metas y cómo podemos adoptar un enfoque más compasivo y realista para este 2025.


El ciclo de las metas fallidas: Por qué abandonamos los propósitos de año nuevo

¿Cómo establecer metas sin caer en la frustración? La psicología del comportamiento ha estudiado ampliamente el fenómeno de los propósitos de año nuevo. Un estudio publicado en el Journal of Clinical Psychology (Norcross, 2002), encontró que aproximadamente el 92% de las personas no logran cumplir sus resoluciones de año nuevo. Esto nos muestra que, aunque el deseo de cambio es genuino, hay barreras psicológicas y emocionales que dificultan la constancia.


¿Por qué fallamos tan seguido?

  1. Expectativas poco realistas: Muchas veces, las metas son demasiado ambiciosas o abstractas, lo que genera una sensación de abrumación. Por ejemplo, decir “quiero ser más saludable” es una meta ambigua que no indica cómo ni cuándo se logrará. 

  2. Sobrecarga de objetivos: Intentar cambiar múltiples hábitos al mismo tiempo (hacer ejercicio diario, dejar el azúcar, leer más, ahorrar, etc.) puede dispersar la energía y dificultar el progreso.

  3. Falta de planificación concreta: Establecer metas sin un plan de acción detallado puede hacer que se pierdan en la rutina diaria. 

  4. Motivación extrínseca: Muchas veces las metas se establecen por la presión social o expectativas externas, en lugar de un deseo personal y genuino. 


La presión del “nuevo año, nueva versión de ti”

El bombardeo mediático a comienzos de año refuerza la idea de la transformación radical. Frases como “este año seré mi mejor versión” o “año nuevo, vida nueva” pueden parecer motivadoras, pero también generan una presión poco realista que asocia el cambio con un resultado perfecto e inmediato. 


El psicólogo Barry Schwartz, autor de The Paradox of Choice, explica que cuando nos enfrentamos a demasiadas opciones y expectativas, podemos experimentar parálisis por análisis (fenómeno psicológico en el que la sobrecarga de opciones o información genera indecisión, dificultando la toma de decisiones o la acción efectiva), lo que lleva a abandonar la tarea por completo. 


Cómo establecer metas sin caer en la frustración: Un enfoque basado en la ciencia

Para que este año sea diferente, es importante adoptar un enfoque más equilibrado y basado en la evidencia. Aquí algunas estrategias efectivas respaldas por la literatura científica:


  1. Reduce la cantidad de metas: menos es más

La teoría del Esencialismo de Greg McKeown (2014), sostiene que centrarse en lo verdaderamente importante es clave para el éxito. En lugar de abarcar demasiado, elige una o dos metas principales que realmente importen para ti y pon tu energía en ellas.

“La claridad sobre lo esencial impulsa el progreso más que la acumulación de tareas”. – Greg McKeown, Essentialism

  1. Aplica el modelo SMART para definir tus metas

El método SMART es una estrategia probada para la planificación de objetivos. Tus metas deben ser: 

  • S (Específicas) → ¿Qué deseas lograr exactamente?

  • M (Medibles) → ¿Cómo sabrás que has avanzado?

  • A (Alcanzables) → ¿Es realista?

  • R (Relevantes) → ¿Está alineado con tus valores?

  • T (Temporales) → ¿Cuál es el plazo para alcanzarla?


Por ejemplo, en vez de “quiero leer más”, una meta SMART sería: “Leeré 20 minutos al día, cuatro veces por semana, durante los próximos tres meses”.


  1. Desglosa las metas en micro-hábitos

James Clear, autor de Hábitos Atómicos, explica que los cambios sostenibles provienen de pequeños hábitos consistentes. El cambio gradual es más efectivo que los cambios radicales. 

“El éxito es el producto de los hábitos diarios, no de transformaciones dramáticas”. – James Clear, Atomic Habits.

Un ejemplo sería comenzar con 5 minutos de meditación al día en lugar de intentar hacer 30 minutos desde el inicio.


  1. Anticipa y normaliza los contratiempos

El progreso nunca es lineal. Habrá días difíciles y está bien. La Dra. Brené Brown, en su libro The Gifts of Imperfection, explica que aceptar nuestra vulnerabilidad y ser compasivos con nosotros mismos es clave para desarrollar la resiliencia. 

“Permitirse ser imperfecto es una forma poderosa de mantener el crecimiento personal”. – Brené Brown, The Gifts of Imperfection. 

  1. Celebra los pequeños logros 

Reconocer y celebrar los pequeños avances ayuda a mantener la motivación. Según la teoría del refuerzo positivo de B.F. Skinner, recompensar el progreso fortalece la conducta deseada. 


Por ejemplo, puedes celebrar completar una semana de ejercicio comprándote un libro que disfrutes o tomándote un tiempo de autocuidado. 

Cómo establecer metas sin caer en la frustración

El poder de la paciencia: El progreso en un proceso, no un resultado instantáneo

El cambio real toma tiempo. La Dra. Carol Dweck, pionera en la teoría de la mentalidad de crecimiento enfatiza la importancia de ver los errores como parte del proceso de aprendizaje.

“El esfuerzo y la práctica constante son más importantes que el talento innato”. – Carol Dweck, Mindset.

En lugar de enfocarte solo en los resultados finales, celebra el proceso y los aprendizajes que vienen con él.


En conclusión, este 2025, en lugar de sumarte a la fiebre de las resoluciones perfectas, haz una pausa y reflexiona: ¿Qué es realmente importante para ti? ¿Cómo puedes empezar de manera progresiva y compasiva? 


Recuerda: el crecimiento personal no es una carrera, es un proceso continuo. Permítete avanzar con calma, celebra cada paso y, sobre todo, sé amable contigo mismo. Como dijo Lao-Tsé:

“Un viaje de mil millas comienza con un solo paso”. 


Fuentes:

  • Clear, J. (2018). Atomic Habits: An Easy & Proven Way to Build Good Habits & Break Bad Ones. Avery.

  • Duckworth, A. (2016). Grit: The Power of Passion and Perseverance. Scribner.

  • McKeown, G. (2014). Essentialism: The Disciplined Pursuit of Less. Crown Publishing Group.

  • Brown, B. (2010). The Gifts of Imperfection. Hazelden Publishing.

  • Dweck, C. (2006). Mindset: The New Psychology of Success. Random House.

  • Norcross, J. C., Mrykalo, M. S., & Blagys, M. D. (2002). Auld Lang Syne: Success predictors, change processes, and self-reported outcomes of New Year's resolvers and nonresolvers. Journal of Clinical Psychology, 58(4), 397-405.


El inicio de año no tiene que ser sinónimo de presión y agotamiento emocional. Si sientes que la ansiedad o el estrés están afectando tu bienestar, buscar apoyo profesional puede marcar la diferencia. Estoy aquí para acompañarte en este proceso. ¡Agenda tu cita hoy y empieza a sentirte mejor!



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